En una galaxia muy muy lejana… Para los que querían saber qué es Lumbral.
Lumbral es un proyecto educativo que aborda el tema de la literatura fantástica argentina y sus derivados. Utiliza técnicas transmedia para la distribución estratégica de contenido a través de múltiples formatos. Para esto se diseñó un universo narrativo (el Lumbral-verse, para los amigues) en donde estarán situados las diferentes piezas (hoy, un teaser animado y una web lúdica en desarrollo).
UNIVERSO LUMBRAL
En principio, la ficción se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano (el famoso AMBA, pandemials!). Pero podría alcanzar dimensiones planetarias si la suerte nos ayuda con mucha platita de presupuesto. Si no, nos quedamos por acá, en el barrio.
Este universo viene de hace rato. En Buenos Aires, desde que alguien trajo o acumuló algunos libros. Podrían ser monjes en un convento, un funcionario más o menos culto, el colegio jesuita, una librería, qué sé yo: donde hay libros hay Lumbral.
En 1810, Mariano Moreno, nuestro jacobino criollo, fundó como buen iluminista y revolucionario la Biblioteca Nacional. Y sí, como todo en aquella época estaba en la Manzana de las Luces. La Biblioteca Nacional da impulso a la formación de una red secreta de bibliotecas. Sean grandes, chiquitas, pobronas, personales, barriales, escolares, institucionales. Todas son puertas (umbrales) a esa red.
Teóricamente, en cada nodo de la red de bibliotecas, existe un umbral hacia el mundo fantástico. No es un umbral físico, es un estado mental: el estado de Lumbral.
- Estado de Lumbral: visualmente se percibe como un glitch, un error perceptivo, un ruido digital.
Toda buena historia tiene un conflicto. ¿Si no para qué escribimos? ¿Para aburrirnos?
En Lumbral-verse existen dos grupos que se sacan chispas. Con la aparición de las primeras bibliotecas en la ciudad se desata el conflicto entre los LIBERBRANTES y los DESLECTANTES (no nos gusta el nombre deslectante 💩, que se parece a lactante; pero hasta que nos visite la musa y nos inspire, los llamaremos así)
Para variar, los Liberbrantes (que se supone que son los más copados) tienen sus propios bardos internos, están divididos por luchas intestinas (la ortodoxia y los militantes de Lumbral) y alguno está más cerca de la contra que dentro.
- Deslectantes (son los malos! 💩)
Oscuros y ocultistas, celosos de su estatus de eruditos, detentan el poder del monopolio del saber. Llevan a cabo actos predatorios (quema de libros, hackeos en internet, desmaterialización). Llegan a preferir la destrucción de saberes cruciales a los que solo se puede acceder en el estado Lumbral. Pasado de ausencias, vacíos y ceguera. Salieron de esa oscuridad gracias a los libros y su entrada a Lumbral. Son temerosos de que otros puedan quitarles lo conseguido.
A veces se alían con los Liberbrantes Ortodoxos para que determinados saberes no se difundan (CUÁNTA TRAICIÓN 💩).
- El bajo pueblo, la «gente común», que en la filmina le pusimos pueblo ignorante (un poco fuerte, eh! Y polémico!), siempre haciendo un papel un poco triste. Culpa de los guionistas.
