El tema del sonido del teaser es un aparte enorme. Jamás imaginé que fuera tan complejo. Para mi era algo fácil de hacer, tipo meterle unas voces, un poco de música, algún ruidito y ¡pim pam pum!
Me quedó clarísimo que no.

Primero, los personajes (en nuestro caso, metahumans hechos de pura y dura información digital) deben mover su cara al interactuar con objetos, al decir cosas, al escuchar otras, al conversar, etc.
El acting facial (al menos en este teaser) no fue animado desde cero por animadores. Sino que se usó un software que permite capturar los gestos de los actores de voz y asignárselos a los metahumanos.
Los actores miran una pantalla que reproduce su rostro y el software genera una «máscara» que lo cubre (ojos, boca, nariz).
Los actores graban los diálogos y sus movimientos faciales para poder hacer el lipsinc (o sincronización labial).

Pero, ojo, que las voces finales no necesariamente son la de estos actores. Para eso se buscaron voces más acordes con lo que habíamos imaginado para Carolina, Víctor y Dante.

Fede Gobato en acción, encarna a Víctor, el severo bibliotecario del Mariano Acosta. Acá se ve el software que captura los movimientos faciales.
Si miran con atención en la pantalla se ve la máscara en el rostro de Martu. 👆

Segundo, hubo que producir los sonidos para los pasos de Víctor, el quejido de los goznes de una puerta, la caída de un libro, las páginas que se hojean, el periódico que se apoya en la mesa, por ejemplo. También, el dial de una vieja radio prendida, el noticiero y la música que transmite. El ruido del glitch final.

La música es además incidental. Acompaña a la narrativa, genera ambiente, da espesura a la imagen.