Ayer domingo la profe Imperatore mandó alborozada unas fotos al whatsapp. Se lo había encontrado a Cortázar en una confitería. No, no está loca. Son las cosas que suceden en el multiverso fantástico que habitamos.
Aprovecho para esta breve disgresión.
Todo fan de Julio Florencio debería saber que La London aún existe y que está ubicada donde siempre, en Avenida de Mayo esquina Perú. Si leyeron Los Premios, su primera novela publicada, sabrán que la trama empieza en el salón de esta confitería. Se llama London City y funciona desde 1954.
En ese edificio, antiguamente, estaba el anexo de la tienda Gath & Chaves (las grandes tiendas eran los shopping malls de la primera mitad del siglo XX), un edificio que fue reformulado en 1910. Hoy, más de un siglo después, está prácticamente igual. Una proeza en esta ciudad voraz con su patrimonio arquitectónico.
Lectura recomendada: Los premios
¡Y expandí tu experiencia yendo a la London a tomar un cafecito con medialunas de manteca!
Aclaración: esto no es una publinota.
Con Mi Amigo Cortázar. Así se lo encontró la Imperatore a Julio Florencio en el sector fumadores de la London, un poco rígido.